Análisis Específico del Sector Textil

El volumen de negocio (tamaño del sector) es de 17.373 millones de euros, y cuenta con 198.667 trabajadores en España.

La evolución del gasto familiar en la industria (ritmo de crecimiento) viene representada en la siguiente gráfica:

 

COMPETIDORES POTENCIALES:

Debido a las circunstancias económicas derivadas de la crisis, se ha experimentado en el sector un descenso de la demanda y una disminución en los márgenes que lo hace menos atractivo y rentable para la competencia, siendo a priori a esta situación menor la amenaza de nuevos ingresos. (Si una empresa al estudiar la posibilidad de introducirse en el sector prioriza aspectos como una alta demanda o márgenes de beneficio elevados, este no será el sector más atractivo para invertir).
 

BARRERAS DE ENTRADA:

  • Economías de escala:

Aun no siendo tan determinantes como lo son en sectores como el químico o el de automoción (que quizás soportan una mayor carga de costes fijos), suponen una especial barrera de entrada en la industria de distribución textil. Además, las empresas de este tipo que producen modelos estandarizados de ropa y no modelos exclusivos disfrutan especialmente de esta ventaja. Las empresas que decidan entrar deberán hacerlo a costa de una gran inversión, exponiéndose a una posible reacción violenta por parte de las empresas que ya están dentro, o la otra opción para estas empresas es hacerlo con una inversión más pequeña aceptando una desventaja en cuanto a costes. Otra de las barreras que se encuentran los competidores potenciales de esta industria es el efecto experiencia, tendiendo a la minoración de los costes, ya que empresas consolidadas en el sector tienen un elevado volumen acumulado que les permite ir reduciendo el coste medio.

  • Diferenciación del producto (por fidelidad a la marca):

La diferenciación del producto en este sentido también supone una barrera de entrada que favorece la posición de las marcas asentadas en el sector, ya que los productos que se ofrecen en las distintas tiendas del grupo gozan de una determinada clientela fiel a sus marcas, acostumbrada a comprar en ellas, que complica su captación por parte de los competidores potenciales (marcas como Zara, Pull&Bear, Springfield, H&M, Cortefiel, Pedro del Hierro, Mango, etc).

  • Canales de distribución: 

Los canales de distribución limitados y ya negociados por las empresas existentes también suponen una traba ante los posibles nuevos ingresos (hacerse un hueco en los comercios supondrá un gran esfuerzo para nuevas marcas).

Las empresas que quieran competir empleando un modelo de negocio similar al utilizado por Cortefiel o el grupo Inditex entre otras, tienen elevados requerimientos de capital para ofrecer altos volúmenes de producto, numerosos establecimientos además de bien situados, una oferta dinámica de productos, etc.

  • Rivalidad entre competidores: 

El sector textil está muy explotado, existe un número muy elevado de competidores, así como un alto equilibrio entre estos competidores. Ambas circunstancias derivan en un entorno altamente competitivo. El crecimiento del sector actualmente es lento debido a la ralentización del consumo experimentada, lo cual repercute al igual que la situación anterior en un incremento de la rivalidad. (En este contexto, las empresas deberán luchar cada vez más por robar cuota de mercado a sus competidores y no tanto por la captación de nuevos clientes).

  • Diferenciación en sus productos (por diseño): 

La diferenciación en sus productos en este sentido no es elevada, ya que por lo general son productos de un diseño y calidad estándar. Esta circunstancia aumenta también la rivalidad.

  • Barreras de salida

Son especialmente importantes las barreras de salida en las que se encuentra un grupo empresarial como Cortefiel, tanto por las interrelaciones estratégicas existentes entre sus empresas como por la pérdida de imagen que puede suponer su cierre. Estas barreras le impiden salir con facilidad incrementándose por tanto esta rivalidad.

La elevada cantidad de competidores diversos de diferente procedencia y los intereses estratégicos comunes entre los rivales, como puede ser un mayor volumen de ventas, la política expansiva de negocio o incluso la tendencia a volcarse más en el mercado femenino, son motivos que unidos a todos los anteriores constatan esta elevada rivalidad existente en el sector de la distribución textil.


PRODUCTOS SUSTITUTIVOS:

En la industria textil nos encontramos con mucha competencia entre empresas del sector, pero la amenaza de productos sustitutivos es insignificante ya que hoy en día no existen otros tipos de productos que cubran esta necesidad (vestirse).

Un problema importante en el sector es la proliferación de marcas falsas de imitación, de muy difícil seguimiento y control.


PODER DE NEGOCIACIÓN DE LOS CLIENTES:

  • Los clientes del sector son muy numerosos y están escasamente organizados para defender sus intereses.
  • El volumen de compra del cliente es pequeño.
  • El cliente es el consumidor final, por lo que no aparece riesgo de integración hacia atrás.
  • No existen prácticamente riesgo de cobro, pues la mayoría de las ventas son al contado.
  • Cambios significativos en los hábitos de compra de los consumidores por cambios demográficos, de estilos de vida, culturales o tecnológicos, que implican cambios en la demanda de productos.
  • Al ser muy numerosos los oferentes en el sector, el cliente puede elegir el establecimiento que quiera para comprar, sin costes de cambio de proveedor.


PODER DE NEGOCIACIÓN DE LOS PROVEEDORES:

  • Los fabricantes de productos textiles son muy numerosos y, en general, de reducida dimensión.
  • En muchos casos, los mismos distribuidores realizan también actividades de fabricación, por lo que sólo parcialmente deben acudir a los proveedores.
  • Para los proveedores en particular, las cadenas de distribución, los grandes almacenes y los hipermercados son clientes importantes por el volumen de pedidos que les puedan demandar.
  • Los productos que venden los proveedores son almacenables y no perecederos (salvo la consideración de la moda), en su mayoría.
  • Los proveedores no plantean una importante amenaza de integración hacia delante respecto de los distribuidores, aunque sí a pequeña escala.